Para hablar del día de los santos inocentes hay que comenzar mencionando a Herodes. Si bien era judío practicante era odiado por los judíos, por extranjero y por amigo de los romanos. Según Mateo (2,16) intentó matar al niño Jesús, masacrando a todos los niños varones de Belén, en lo que se conoce como la degollación de los santos inocentes.
Ahora bien, nos queda claro que fue una masacre, hubo muerte y niños como protagonistas indefensos. Entonces lo que yo me pregunto desde hace bastante tiempo es que GRACIA LE ENCONTRAMOS A HACER BROMAS EN ESTE DIA. Una vez mas, las costumbres y el hacer porque otros lo hacen, nos gana. No nos detenemos a pensar aunque mas no sea por unos instantes los significados de las cosas, el porque, las situaciones históricas, etc. Vamos y hacemos.
No digo que reflexionemos desde lo religioso. Tan solo pensemos en lo que paso, en esos pobres niños siendo asesinados por el solo hecho de ser niños y haber nacido. Solo en eso pongamos nuestra mirada y nuestra atención; y ahora si, preguntémonos que estoy haciendo pensando en que broma hacer al que tengo al lado. Solo tengamos en cuenta que tan distinto hubiera sido, si en vez de ser un día para burlar a los demás y reírnos de ellos, reflexionáramos con respecto a nuestra niñez en la actualidad. Que hacemos para que día a día no crezca el numero de inocentes muertos, o de inocentes con sus esperanzas de vida destruidas
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